“Dia del Amigo” – The Friend’s Day
“For a guy like me who never won a draw, having won the Royal Enfield draw made me immensely happy. A Continental GT650 for a whole weekend to try, test, enjoy with my friends Marcelo and Eduardo. We didn’t lose any time, and we went out on the road, where not only did I endure my demands, but I also took advantage of each stop so that the lens of Marce’s Fujifilm would eternalise every moment that the motorcyclists call “Glorious””.
“After almost 20 years of not having a motorcycle, I returned to one of my greatest passions with a Royal Enfield Classic 500. To feel again that impression of freedom that we can only live on top of a motorcycle is priceless. But the best thing was having known others with my passion. Some acquaintances became friends. And from that friendship came moments of outings, coffee, meetings, getting to know places where I had not been, photography, being able to share a lunch, etc. And from this equation of passion + motorcycle, the result is the “friends” who are joining, and who will be by your side in good and bad times.”
Lens: Fujinon XF 56mm f1.2 R
Spanish:
El dia del amigo, para nosotros, es obviamente cada dia que nos encontramos, y realmente no le damos mucha importancia a las fechas, salvo el dia del amigo del año 2019. La agencia Royal Enfield Vicente López organizó un sorteo para festejar el día del amigo, el premio, prestar dos motos durante un fin de semana para compartir con tu mejor amigo, el ganador del sorteo fue uno de mis mejores amigos ( Sergio, el barbudo) que obviamente me eligió a mí, para compartir el premio. Cuando recibí la noticia, lo primero que se me vino a la mente fue: Excelente oportunidad para hacer fotos 3 días seguidos! Algo más? Asi que obviamente preparé mi Fujifilm XT1, mi lente favorito el Xf56mm f1.2, tres baterías extra y tarjetas de memoria. El dia que nos enteramos fuimos a la agencia y nos encontramos con otra novedad, Royal Enfield Argentina nos prestaba otra moto más! Y en seguida le avisamos a Eduardo que nos acompañe. Teníamos dos Royal Continental GT y una Interceptor color naranja a nuestra disposición. Debido a que Sérgio como yo sufrimos de ansiedad, ya comenzamos con las fotos desde el mismo momento que retiramos las motos. Mas tarde pasamos por casa, llenamos los tanques de combustible y mientras Sérgio llenaba los tanques con el bidón rojo, yo me encargué de hacer que el 56mm y la XT1 brillen. Los momentos así son efímeros, por lo que es fundamental contar con un equipo fotográfico simple y poder acceder al mismo de forma rápida. Generalmente uso un bolso tipo morral, los Onabags tipo el Bowery o el Prince Street son compactos, sumado a que los cuerpos de las cámaras sin espejo son compactos también, con baterias y un 50mmf2 de respaldo, me sobra lugar. A diferencia de la mochila, el bolso lateral me permite en un giro acceder al equipo fotográfico sin inconvenientes, incluso con casco y guantes colocados. En caso de necesitar viajar muchos kilómetros, la mochila va en el portaequipaje y llevo solo la cámara en un bolso lateral, el peso es mínimo y tengo a mano el equipo para acceder al mismo en cualquier momento.
Algunas palabras de Sérgio:
“Para un tipo como yo que jamás ganó un sorteo, haber ganado el sorteo de Royal Enfield me hizo inmensamente feliz. Una Continental GT650 por un fin de semana entero para que pruebe , testee, disfrute junto a mis amigos Marcelo y Eduardo. No perdimos tiempo y salimos a la ruta donde no solo la re soportó mis exigencias sino que además aproveché cada stop para que la lente de la Fujifilm de Marce eternizara cada instante que los motociclistas llamamos “Glorioso”.
Algunas palabras de Eduardo:
“Después de casi 20 años de no tener moto, volví a una de mis mayores pasiones con una Royal Enfield Classic 500. Volver a sentir esa sensación de libertad que solo se vive arriba de una moto no tiene precio. Pero lo mejor fue haber conocido a otros con mí pasión. Algunos conocidos pasaron a ser amigos. Y de esa amistad vinieron momentos de salidas, café, juntadas, conocer lugares donde no había estado, la fotografía, el poder compartir un almuerzo, etc. Y de ésta ecuación de pasión+moto la resultante son los “amigos” que se van sumando, y que van a estar a tu lado en los buenos y malos momentos.”
Retomando la salida, tanques llenos y las fotos del momento de la carga de combustible listas, nos vamos a Palermo, un barrio de la Ciudad de Buenos Aires, ideal para arrancar con una buena pizza y obviamente fotografiar todo. Buenos Aires es una ciudad interminable para sacar fotos, asi que me colgué la cámara al cuello y cada semáforo, cada paso ferroviario es una fotografía. A medida que se hacía de noche, más brillaba el 56mmf1.2, a máxima apertura y el ISO automático del mínimo al máximo, me ayuda a tener la mejor sensibilidad con el mínimo ruido. Algo importante, el ruido en una fotografía se puede corregir, una foto movida no, por eso priorizo una buena velocidad de obturación, sobre todo tomando fotografías sobre la moto, con guantes y casco. La ventaja de usar siempre el mismo lente, es que ya veo la foto antes de tomar la cámara, ya se donde frenar, o hasta donde dejar avanzar la moto de mi compañero para lograr la foto previsualizada. Llegamos a Palermo, las calles empedradas, las luces de neón de bares y restaurantes dan la iluminación, el clima y el marco para combinar la estética de la RE Continental GT 650 y Sergio. La GT 650 ( tanque blanco) es un Caferacer, con una posición no tan radical como un Caferacer clásico, pero para tomar fotos es mucho más cómoda la RE Interceptor 650 (tanque naranja), por eso mi elección al elegir la moto, ya que voy en una posición más erguida, tengo una mejor visión periférica, y fundamental, menos riesgo de golpear la cámara contra el tanque, obviamente por la moto, ya que la XT1 en indestructible. En Palermo un viernes por la noche hay muchas personas, ahí es donde la focal larga y la separación de planos hace un trabajo impecable, ya que todas las tomas dan la sensación de que estábamos solos. Al rato, después de recorrer y tomar fotos en las calles, estacionamos las motos frente a una pizzería, es tan natural el acto de tomar fotografías, que entre pizza y pizza, salieron muchas fotos. La estética del lugar va perfectamente con la estética de las motos, las luces existentes alcanzar para iluminar la escena, lo bueno de conocernos con Sergio de hace muchos años, es que ya sabe como ubicarse en la escena para lograr la iluminación correcta, así que me dedico solamente a componer. La exposición la obtengo haciendo una toma previa, bloqueo la exposición, y las correcciones sutiles las realizo con el dial de compensación de exposición. Bloquear y corregir es más simple, ya que la variedad de luces existentes hacen que las mediciones sean muy dispares. No usamos ni flash, ni reflector en esta serie. Concluida la cena, pasamos por una estación de servicio y llenamos los tanques de combustible, para poder salir al otro dia a la ruta sin demora. Nos levantamos temprano, era una mañana muy fría, ese frío me explica el porque nos gustan las motos y no los autos. Un amigo me regaló el libro “Zen y el arte del mantenimiento de la motocicleta”, de Robert Pirsig, en el que encontré la explicación. Viajar en un automóvil es como ver televisión, uno ve paisaje de forma pasiva, a través de un vidrio, la temperatura no cambia, no hay viento, somos espectadores de algo estático, de una película que pasa. En motocicleta, somos protagonistas, sentimos el frio, el calor, los insectos que nos pegan, la lluvia y la temperatura que varía constantemente. No es una película, estamos ahí presentes en ese ahora que nos hace disfrutar y sentir cada cambio en ese lapso de tiempo. En verano, pasar cerca de una arboleda, nos hace sentir el viento más frío, una tormenta que amenaza en el horizonte nos hace sentir esa inquietud y admiración por la naturaleza. Cuando llega la lluvia, comenzamos a sentir los golpes de las gotas en el casco, y si llueve demasiado, hacer una parada en una estación de servicio o abajo de un árbol con café en mano, son experiencias que no se sienten en un automóvil. A veces son incómodas, por eso la ducha caliente después del frío de la ruta no tiene comparación, y es parte de la experiencia completa. Por eso el frío, el calor, la lluvia o el viento me recuerdan los pasajes de ese libro. Volviendo al relato, Sergio me pasó a buscar por mi casa y nos encontramos con Eduardo en un punto acordado en la autopista. Entiendo que Fuji x Passion no es una revista de motocicletas, pero no puedo dejar de comentar que las tres motocicletas son espectaculares, el nuevo motor de 650 cc se comporta elástico en cualquier marcha. Nos fuimos todo el viaje cambiando de motos, para sentir la experiencia de manejar ambos modelos. La GT650 por la posición de Caferacer, en la ruta es super placentera, ya que el viento compensa la posición adelantada del cuerpo y no se siente el peso del mismo sobre los hombros y manos. Solo los peajes no hacen tomar consciencia de cuanto avanzamos. Si uno realmente quiere disfrutar, las rutas internas son más divertidas que las autopistas, con más curvas, la velocidad es menor, eso nos permite disfrutar más el camino y estar más atentos a sitios donde parar y tomar algunas fotos. En los caminos internos hay muy poco o nada de tránsito, más si es bien temprano. El clima estaba frio, el cielo con nubes densas intercaladas de un cielo celeste, me dieron la posibilidad, esperando unos minutos, de tener luz dura o luz difusa. Como tengo a mis amigos, no llevé trípode, cuando quiero salir en alguna fotografía, dejo la exposición bloqueada y el punto de enfoque indicando al voluntario donde lo tiene que ubicar. Mejor todavía, como presto mi cámara habitualmente, ya mis amigos desarrollaron su propia visión y se toman licencias de composición. Los puentes son lugares épicos para las fotografías de motocicletas, la separación de planos de una focal larga, define bien el objetivo de la fotografía sin distracciones. El fondo desenfocado al máximo da el marco y no distrae. Fundamental en estos casos un filtro ND x 8 para poder fijar el diafragma en f 1.2 sin problemas con la velocidad de obturación. El único inconveniente de las focales largas que si quiero incluir 2 o 3 motos en la composición, me tengo que alejar bastante, pero el resultado es impactante. Siempre trato de tener dos o más planos definidos, algo adelante, algo en el medio y algo atrás. En una curva nos encontramos con un lugar increíble, una estación de servicio abandonada, estilo Art Deco, con su cartel original. Un lugar soñado, no recuerdo haber tomado tantas fotografías en un solo sitio. Cada lugar y cada ángulo era diferente, el efecto de aislar al sujeto que tienen las distancias focales largas, dan la sensación de haber tomado fotografías en lugares diferentes. Los surtidores, las puertas, las columnas, y al rato se sumaron dos anfitriones, dos perros que sentir que los amamos, se acercaron para darnos ese cariño incondicional que tienen, y de paso los incluimos en algunas fotografías como se merecen. Nos pasamos un buen rato, cambiando de roles, de modelo a fotógrafo y pasando la XT1 de mano en mano. Todo en algún momento se termina y nos preparamos para seguir, fue tan fructífera la serie de la estación de servicio, que me sentí realizado, así que guardé la cámara y disfruté de la vuelta a casa, con café incluído. Nunca tuve esa sensación de plenitud, sentí que ya tenía las fotos que quería, generalmente me pasa al revés y sigo tomando fotos hasta el último momento. Llegué a casa, ducha caliente y guardé la cámara, aclaro este detalle, ya que trato de no editar inmediatamente. Postergo la edición para otro día, sin cansancio y con la mente despejada, para disfrutar también ese proceso que es parte de la fotografía hoy en día. En resumen, el día del amigo lo festejamos, cada vez que nos encontramos, pero este día fue diferente.
“Marcelo Esperon (aka Marcelo de Coghlan on social networks) Family man, dentist, motorcyclist, amateur documentary and portrait photographer.
I was born in Buenos Aires City – Argentina, in 1970 and living in Coghlan, a small neighborhood. I am married to Ale, a very patient wife, and I am a very proud father of two sons. I’m a dentist, my hobby is photography, and my way of relaxing is riding motorcycles. I love the three activities, but the combination of the last two is amazing. I also love street photography, love walking with a camera in hand. I began with photography 30 years ago.”
Albert Smith
September 27, 2020 @ 3:14 pm
Marcelo, hello again. I remember the last time that you posted a motorcycle themed event, with terrifically dressed riders.
I really like this more intimate, more narrowly focused portfolio. You were so lucky to have been invited to participate in your friend’s good luck (I never win anything), and I think he won twice by inviting you along to document the day.
I said this last time, but Fujifilm could sell a lot of 56mm lenses simply by linking to these posts. You make that lens yours, and you produce a singular vision with it.
Thanks for sharing.
marcelo claudio esperon
October 1, 2020 @ 11:53 am
Albert! a pleasure read your comments. Really I feel comfortable with the 56mm the only bad item y the not weather sealing. I am preparing more like that, focused.
Thanks too much for your words!
Marcelo